La VII edición del Foro Global de la Economía Social y Solidaria (GSEF 2025) concluyó con la publicación de tres documentos que marcan un nuevo horizonte para el movimiento internacional de la ESS: la Declaración de Burdeos, la Declaración por una Paz Duradera y la Declaración Internacional de la Juventud para la ESS. Estas tres piezas convergen en un mismo mensaje: ante las crisis ecológicas, sociales y políticas que atraviesa el planeta, la Economía Social y Solidaria se consolida como una alternativa concreta para la justicia, la sostenibilidad y la cooperación entre los pueblos.
Reunidos en la ciudad francesa más de 10.000 delegados de 109 países y 907 ciudades, representantes de gobiernos locales, redes ciudadanas, organizaciones de economía social y de juventudes comprometidas, todos ellos ratificaron su voluntad de construir una economía que ponga la vida y la dignidad en el centro de su razón de ser.
Declaración de Burdeos – GSEF 2025
La declaración final del GSEF 2025 sitúa a la economía social y solidaria (ESS) como un verdadero proyecto de transformación social en un mundo marcado por las desigualdades crecientes y el deterioro ecológico. Los firmantes advierten que “siete de los nueve límites planetarios ya han sido superados” y que las democracias están retrocediendo, pero insisten en que el futuro aún puede escribirse de otra manera.
El texto reivindica la ESS como una economía de diálogo y de paz, capaz de actuar como estabilizador social, reducir tensiones y reconstruir cohesión en tiempos de crisis. Recordando la Declaración de Filadelfia de la OIT, el documento afirma que no hay paz duradera sin justicia social.
Los participantes asumen compromisos concretos: fortalecer los ecosistemas locales de la ESS, impulsar la educación cooperativa, crear plataformas de intercambio entre ciudades y promover una transición socioecológica justa. También llaman a los Estados, gobiernos locales y organismos internacionales a integrar la ESS en sus políticas estructurales, con marcos jurídicos y fiscales específicos, financiación pública y espacios de cogobernanza.
El texto enfatiza la necesidad de educación y cultura cooperativa, la participación juvenil y la intercooperación global. En palabras de los firmantes, la ESS es “una vitamina para nuestras democracias” y una vía concreta para reconstruir el vínculo entre economía, sociedad y medio ambiente.
Declaración por una paz duradera
La segunda declaración del GSEF 2025, por una paz duradera, parte de una denuncia contundente: en muchos países la humanidad y la naturaleza siguen siendo víctimas de guerras, genocidios y desigualdades estructurales. Frente a ello, el texto plantea que la ESS representa una economía de la paz, basada en la cooperación, la redistribución justa y la democracia económica.
El documento expone una crítica profunda al “modelo económico depredador y autoritario que alimenta los conflictos, la exclusión y la crisis climática”. A la ausencia de democracia económica se suman el egoísmo político y el consumo desmedido de los recursos naturales, factores que exacerban la desigualdad global. En contraste, la ESS propone una economía redistributiva, respetuosa de la vida y de los bienes comunes, capaz de tejer relaciones de solidaridad entre comunidades.
La declaración ofrece ejemplos concretos: las cooperativas, el comercio justo, las redes que acogen a migrantes y refugiados con dignidad, y las entidades que acompañan la transición ecológica y digital con enfoque ético. En cada caso la ESS demuestra que puede prevenir conflictos y reconstruir tejido social mediante la participación, el trabajo digno y la equidad de género.
El texto concluye con un llamamiento global: que los líderes mundiales adopten políticas para una economía redistributiva y resiliente, y que el propio GSEF impulse un grupo de trabajo internacional sobre paz y ESS.
Declaración Intnal. de la Juventud para la ESS
El tercer texto, elaborado por la Red Joven’ESS del GSEF, recoge la voz de jóvenes de los cinco continentes que participaron en los procesos preparatorios del GSEF entre 2024 y 2025. En su preámbulo, los firmantes declaran su convicción de que la ESS es “una vía clave para las transiciones sociales, ambientales y políticas” y un instrumento esencial para cumplir la Agenda 2030 de la ONU.
El documento se articula en seis ejes:
- Vida digna y justicia social, con propuestas para garantizar protección social universal, igualdad de género y redistribución equitativa de la riqueza.
- Trabajo decente y emancipación económica.
- Educación y transferencia, para integrar la ESS en la enseñanza formal y no formal, fortalecer la creatividad y el pensamiento crítico.
- Protección de la vida y del planeta, con medidas de agroecología, soberanía alimentaria y participación juvenil en la gobernanza climática.
- Participación y gobernanza democrática, codecisión de las juventudes en políticas públicas.
- Construcción de la paz y la solidaridad entre los pueblos, basada en el diálogo intercultural, la movilidad solidaria y el reconocimiento de la diversidad cultural.
El texto se cierra con un llamado a los gobiernos a reconocer a la juventud como fuerza transformadora y “motor de la ESS” en todo el mundo. “Si la economía social y solidaria es el medio para alcanzar los ODS, que la juventud sea su fuerza motriz”, concluye el documento.





