Los presidentes de Copa y Cogeca anunciaron el pasado 19 de junio en Bruselas el lanzamiento de una recogida de firmas titulada nosecuritywithoutcap.eu cuyo objetivo es concienciar y movilizar a la comunidad agrícola europea contra la idea de un fondo único en el que la Política Agrícola Común (PAC) actual podría diluirse después de 2027.
Según Copa y Cogeca, el enfoque que está siguiendo la Comisión Europea contradice tanto la historia como sus propios mensajes sobre la importancia estratégica de la agricultura, y aseguró que la seguridad europea “empieza por la seguridad alimentaria”. Por ello, pidió seguir apoyando la competitividad de los agricultores en un mercado global cada vez más tenso, que además “no tiene claridad ni garantías sobre la dirección de la Comisión”. Expresaron que, de seguir así, es probable que se produzcan más movilizaciones a nivel europeo en este sentido.
Massimiliano Giansanti, presidente de Copa, ha explicado que, por un lado, la Comisión dice que la agricultura es una prioridad. “Pero lo que dicen los hechos es que la Comisión está preparando un presupuesto para 2028-2034 en el que la financiación agrícola se reducirá, donde la PAC podría perder su carácter ‘Común’, y en el que habría que volver a debatir políticas sin conocer los recursos disponibles. Y todo esto se presentará en pleno verano, en julio, en plena temporada de cosecha. Esto es simplemente inaceptable, y por eso estamos pidiendo la movilización a través de esta recogida de firmas”.
Cuatro demandas clave
Copa y Cogeca han creado una web específica para la recogida de firmas en la que plantean cuatro demandas clave dirigidas a la Comisión Europea, que comienzan por un presupuesto específico y que se incremente la PAC como única forma de apoyar a los agricultores y garantizar la seguridad alimentaria.
“La PAC debe mantener su integridad con una estructura financiera de dos pilares y una partida presupuestaria clara, específica y ajustada a la inflación en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP)”, indican en su web.
Según explican, disolverla en un fondo general pondría en competencia la financiación de la PAC con otras prioridades políticas, lo que llevaría de facto a una fuerte reducción, lo que haría aumentar la incertidumbre y pondría en peligro la supervivencia de los agricultores europeos, la seguridad alimentaria de la UE y el futuro agrícola del continente.
La segunda demanda pasa por preservar la «C» de PAC, es decir, rechazar la renacionalización de la política agrícola. Según este precepto, una mayor renacionalización fragmentaría el mercado único, profundizaría las desigualdades entre Estados miembros y desestabilizaría las comunidades rurales y los ingresos de los agricultores.
En tercer lugar sostienen que la PAC se mantiene sobre dos pilares mediante los cuales se combinan ayudas directas y financiación del desarrollo rural (FEAGA y FEADER).
Por último, plantean que cualquier reforma de la PAC debe ir acompañada de los recursos financieros adecuados y de una consulta auténtica y oportuna a los agricultores y las cooperativas agrarias. “Las propuestas precipitadas y sin evaluación de impacto corren el riesgo de dañar de forma duradera el modelo agrícola de la UE y el compromiso de las comunidades”.
Un mensaje claro para la Comisión
En su intervención, Lennart Nilsson, presidente de Cogeca, expresó que “el presupuesto de la UE es, ante todo, una cuestión de voluntad política”, y continuó recordando que el Parlamento Europeo ya ha enviado un “mensaje claro” a la Comisión: “la propuesta del fondo único es simplemente inaceptable, especialmente cuando se trata de agricultura”.
“En un momento de incertidumbre global, retos climáticos, cambios económicos y renovación generacional, sabemos que la agricultura y las cooperativas desempeñan un papel estabilizador clave, y no podemos poner en peligro su futuro con atajos presupuestarios”, manifestó el presidente de Cogeca.
Recogida de firmas
La recogida de firmas se abrió el mismo día 19 de junio y continuará durante todo el verano. En su comunicado, Copa y Cogeca hicieron un llamamiento a todas las organizaciones, desde el ámbito local hasta el europeo, para que se movilicen en torno a estas demandas.