El pasado mes de septiembre, Social Economy Europe (SEE) envió una carta abierta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el marco del debate sobre el estado de la Unión que se celebró en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. Ver carta original aquí
En dicha carta, la economía social se manifiesta plenamente comprometida a trabajar con la Comisión y las distintas instituciones europeas para hacer frente a los enormes desafíos actuales: crisis energética, crisis derivada de la guerra en Ucrania, inflación, desigualdad y pobreza creciente,… SEE afirma que la Unión Europea está preparada para superar estas múltiples crisis “mediante una mayor cooperación, solidaridad e innovación”, a partir de los modelos empresariales de la economía social: 2,8 millones de entidades, que emplean a 13,6 millones de personas en Europa.
La economía social de la UE está formada por una diversidad de empresas y organizaciones de todos los tamaños. Son cooperativas, mutuas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales y otras formas jurídicas. Todas ellas comparten las mismas características y valores: la primacía de las personas, así como de los fines sociales o medioambientales, sobre la remuneración del capital; la reinversión de la mayor parte de los beneficios y excedentes para llevar a cabo actividades en interés de los miembros/usuarios o de la sociedad en general, y la gobernanza democrática y participativa.
SEE recuerda que entre las empresas de economía social, las mutuas sanitarias proporcionan asistencia sanitaria universal y sin ánimo de lucro a 240 millones de personas; 250.000 europeos producen y consumen actualmente energía limpia a través de cooperativas de energías renovables (REScoops), un movimiento que probablemente crecerá, ya que en 2050 el 45% de la producción de energía renovable podría estar en manos de los ciudadanos. La economía social también es muy activa en el ámbito de la vivienda y la rehabilitación.
Asimismo, las cooperativas representan un porcentaje muy elevado de la cuota de mercado de la agricultura en la UE, con ejemplos tan significativos como los Países Bajos (83%) y Finlandia (79%). Y las cooperativas de seguros son ahora responsables de más de un tercio de todos los seguros en Europa, con unos ingresos por primas de 469.000 millones de euros.
2021, año de inflexión
SEE afirma que el año 2021 marcó un punto de inflexión para la economía social europea, con la aprobación del Plan de Acción para la Economía Social (PAES), y la Estrategia Industrial actualizada, que identifica la «Economía Social y de Proximidad» como uno de los catorce ecosistemas industriales para la recuperación de Europa.
El objetivo de SEE es aprovechar el ambicioso Plan de Acción “para promover la economía social entre los nuevos y jóvenes empresarios, y crear más empleos de calidad en toda la UE, pasando de proporcionar actualmente el 6,3% de todos los empleos de la UE al 10% en 2030”. Muchas de las acciones estratégicas del PAES ya están en marcha, como la propuesta de Recomendación del Consejo sobre las condiciones marco de la economía social; las posibles acciones legislativas sobre las actividades transfronterizas de las asociaciones y otras organizaciones sin ánimo de lucro; los nuevos productos financieros de InvestEU para la economía social, las vías de transición para el ecosistema de la economía social, o la Academia de Políticas para el Emprendimiento Juvenil. “Todas estas acciones deberían llevarse a cabo en estrecha colaboración con los agentes de la economía social, que también merecen un mayor reconocimiento como empleadores, en el marco del diálogo social de la UE”. En este sentido, SEE desea que la economía social ocupe un lugar destacado en el programa de trabajo de la Comisión Europea para 2023.
La carta concluye invitando a la presidenta Von der Leyen al primer aniversario del Plan de Acción de la Economía Social, que se celebrará el miércoles 7 de diciembre en Bruselas.
